Este fue el día en el que volvimos todos a clase con normalidad y volvimos a juntarnos por parejas para la realización de estas técnicas y la posterior competición de ellas. Más tarde el profesor explicó un nuevo truco: el 1-10-1, que requería una mayor habilidad que los otros que hicimos hasta la fecha.
Después de un tiempo ya nos empezaba a salir aunque no en un nivel de competición, pero como todo, la práctica hace la perfección y al final, a la mayoría de compañeros les salió.
Por último y para finalizar la clase nos repartimos el trabajo de este programa que estamos realizando para conseguir que personas que no tengan medios o sean personas mayores que no puedan salir de casa, tengan algo con lo que divertirse, y puedan aprender a hacer cosas nuevas y deportes que no conocían al igual que nosotros en sus hobbits, o simplemente en cosas que les entretengan y les hagan felices.